viernes, 6 de febrero de 2009

Pequeña reflexión, grandes cuestiones

No me gustan las visitas, son molestas, tediosas, y alteran los planes de las personas. Por eso no soy demasiado "visitador" sobre todo cuando no se va a hacer algo concreto o había algo planeado con anterioridad. Las peores visitas sin duda son la de familiares, sobre todo esa clase de familiares que exigen un cierto esfuerzo y montan bastante barullo. Los amigos normalmente son más cuidadosos con las visitas, aunque también tienen sus más y sus menos. El caso es que me ponen de los nervios y sacan a relucir una parte de mí que no me gusta nada. Por eso la navidad sólo es una vez al año..

Después de una de estas visitas mi espacio vital, luego de ser invadido, suele terminar desordenado (Anda que curioso! igual que lo está ahora mismo..) y tengo que volver a colocarlo todo tal y como lo tenía.. Pero no es esa la peor parte, la peor parte viene cuando me doy cuenta que el marrón me lo como yo y punto. Es entonces cuando recuerdo porqué no me gusta ir de visita, aunque "pase cerca", no sin antes avisar por teléfono o algo. El caso es que me alteran las visitas, no me gustan y me hacen dejar de hacer las cosas que quiero o debo hacer.

Pero no puedo engañarme, son mis costumbres y mi forma de ser las culpables y son esas partes las que tengo que cambiar, ya que los otros factores ajenos a mi del problema son impredecibles. La costumbre de alterar mi conducta normal y hacer cosas que no quiero hacer y lo mas triste de todo, sin darme cuenta. Es un veneno eso de las costumbres y cuesta quitarselas de encima. Por eso es cuestión capital encontrar una solución al problema que me está envenenando la sangre: Me vuelvo to´ loco con la presencia de agentes/circunstancias/situaciones "inusuales".

Bueno y aqui me ando con ganas de encontrar un método que sea antídoto a mis idioteces, remedio a mis males que son culpa de pequeñas costumbres de las que hasta hace relativamente poco no era consciente que parece que se muestran como grandes muros ¿Acaso no es más difícil imponerse un horario y tratar de cumplirlo que quitarse unas estúpidas costumbres?

La verdad es que un horario y cumplirlo es una costumbre buena y es difícil de conseguir. Por tanto tendré que asumir que quitar una costumbre, que en este caso es una costumbre mala, también es difícil. Ahora ya tengo que hay costumbres buenas y malas y por tanto puedo cambiar mi "no me gustan las visitas" del principio por "no me gusta mi actitud ante las visitas".

Ahora mi problema no son las visitas, cosa que no puedo controlar. Mi problema ahora es mi actitud, algo que a priori es mutable de costumbre mala a costumbre buena... ¿Pero como puedo lograr mi objetivo?

Supongo que tal y como conseguí la costumbre buena de tener un horario y tratar de llevarlo a cabo de la mejor forma posible. Con ayuda (ánimo) de las personas que son más importantes para mí y por las que uno se da cuenta de lo malas que son las costumbres malas válgame la redundancia. Pero a en principio ese método no es aplicable a mi problema actitudinal..


La voluntad se entrena con el esfuerzo de seguir un horario, con la voluntad se puede cambiar la actitud, la actitud es lo que tengo que cambiar.. Por tanto tengo que mejorar la primera parte para poder avanzar y cambiar esas costumbres malas por costumbres buenas o menos molestas en todo caso. Encontrar una forma de actuar que no me de tantos disgustos o por lo menos aprender a tranquilizarme a pesar de las circunstancias y poder pensar mejor en lo que estoy haciendo y no ir al trancazo


Tampoco es que sea la panacea pero por lo menos está medio ordenado, mejor eso que volverme loco de forma improductiva. Espero que el tiempo que tardé en ordenar eso de arriba me valga para agilizar procesos en el futuro. Porque ser mejor es cambiar y es algo que está mas que demostrado. Pero mi forma de plantear este tipo de problemas falla mas que una escopetilla de mistos.Así que mejor cambiar la forma de enfocarlo:

Yo sólo no voy a solucionar todo lo que hay que me afecta → Pero sí puedo comunicarselo a los demás para que me ayuden o como mínimo no me molesten → Va a ser mejor que empieze a charlar con la gente para que no me de sorpresas como son visitas. (Gracias cariño, por expandir conocimientos):