viernes, 3 de abril de 2009

Después de arder, el fuego, ya es sólo humo

He escrito ya 4 veces esta entrada de blog y me salía la vena asesina en todas ellas. Ahora voy a tratar de calmarme y plantear las cosas que me están maltratando la mente. Para ello tendré que recordar que después de arder el fuego ya es sólo humo y que por mucho que asfixie el humo no es más que eso, humo. Estoy herido, enfadado (mucho además) y alterado pero no tengo porque sacar sólo ese lado.

Bien, para comenzar y estructurar la exposición comenzaré por remitirme a un fragmento de texto que acabo de leer. En él se hablan de sucesos que me han hecho mucha pupa, de ahí el fuego ese que me corre por todo el cuerpo. Sucesos que implican a la persona que amo, la persona que me ha enseñado que es el amor, o por lo menos mi concepción de amor. La implican en asuntos de amistad y "amistad", esperanzas y planes que se fueron al garete por culpa de.. indeseables.

Soy una persona que puedo llegar a perdonar pero nunca llego a olvidar, así es mucho más fácil saber a quien no tengo que dar la espalda porque puede que tenga que visitar el centro de salud más próximo. De cualquier manera en "virtud" al daño recibido y el veneno que tengo en consecuencia no estoy seguro si podría perdonar ciertas formas de actuación.

Puedo comprender esas formas de actuación, puedo hacerme cargo de las situaciones por muy estrambóticas que puedan llegar a parecer. Para ello dispongo de una imaginación bastante desarrollada, al menos para las situaciones personales. No quiere decir que por ello las apruebe o considere lícitas, simplemente quiere decir que las puedo comprender. Es posible comprender que una persona estresada cometa errores, pero eso no quiere decir que por el mero hecho de cometerlos y no poder "volver atrás" esa persona crea que no puede hacer nada. Me revienta, me revienta que esas personas crean que no pueden hacer nada. Más cuando hay otras personas que esperan unas disculpas, unas explicaciones..

Bajo mi punto de vista una disculpa debe seguir un patrón como este:

Primero. Debe ser sentida, esto significa que el lenguaje que se usa para perdir disculpas debe ser respetuoso y adecuado. Cosa que hay personas que no comprenden.

Segundo. Debe ser estructurada, con esto me refiero a que la disculpa debe tener como objetivo explicar la situación de forma clara, sin frases del tipo "tu no lo entiendes" o "no conoces la situación" y sobre todo sin excusas. Esto es imprescindible porque para pedir disculpas es importante poner en situación al agraviado/a. Una persona que pretende disculparse de una agravio no puede pretender no dar explicaciones.

Tercero debe mostrarse interés por arreglar la situación y dejar bien claro que se pretende esforzarse para restituir el agravio.

Esos creo que son los puntos más importantes de una buena disculpa, los puntos indispensables para conseguir una disculpa aceptable. No con ello quiero decir que la disculpa aun siendo formulada siguiendo este patrón deba ser aceptada, simplemente creo que la forma correcta para realizarla de cara a conseguir restituir el agravio.

Aun así hay agravios que no puedo perdonar, no hasta que pase el tiempo. Mucho tiempo ya que tengo una buena memoria sobre todo para los agravios. Esta noche la gravedad de el agravio que tenía se ha incrementado, la herida se ha hecho más profunda y hay un par de frases que no voy a poder olvidar..

Lo tenía que decir, no sabía como pero creo que esto es lo mejor que me ha salido de todos los intentos que he hecho. No estoy satisfecho pero creo que esta al menos un poco acertado.
He desaprovechado totalmente esta noche, según se mire, pero tenía que gastarla en tratar de expresar lo que tenía en la cabeza. Mañana será otro día y saldrá el sol, soplará el viento y el humo se disipará con él. Entonces podré volver a recuperar el aliento..

2 comentarios:

A. STARDUST dijo...

Ummm... era obvio que el fuego se convertiría en humo, pero el humo ahoga igual o más que el fuego...

(one week :D )

A. STARDUST dijo...

AHORA EL FUEGO YA EH SOLO HUMO, MANUÉ! guauguau